¿Han escuchado alguna vez a alguien comentar que tuvo problemas con su contador y que para solucionarlo tuvo que gastar mucho más de lo que pagó en un principio? Es probable que lo hayas oído en reiteradas ocasiones. Esto sucede porque -por ahorrar un poco de dinero- contratan a alguien que finalmente no les da el trabajo que se espera.

En Chile hay muchas oficinas de contabilidad, un mayor sector viene de una “vieja escuela” que compite por precio y no por un mejor servicio: solo declara el formulario 29,  a fin de año hacen la contabilidad general y con ese balance realizan la declaración de renta. Todo en algún Excel o software tradicional, sin tener su trabajo realmente al día y en muchos casos con problemas caóticos.

¡Pan de cada día! ¿Cierto? Pero gracias a las nuevas tecnologías que utilizamos en DPYME, hay muchos emprendedores que encontraron la forma de simplificar su vida, ordenar la contabilidad de sus empresas y automatizar los procesos que antes tanto costaba llevar: con solo apretar tres botones se ejecuta cualquier labor que el usuario requiera.

Parece magia pero no lo es, simplemente seguimos la tendencia de países desarrollados en utilizar software que automatizan procesos, como en el caso de Clay, Chipax, Buk y Talana, entre otros software, de quienes ya les contamos artículos anteriores y que brindan una amplia oferta de herramientas para optimizar toda esta área, además de otros grandes beneficios.

En otros casos, en DPYME también configuramos las cuentas contables por proveedores, así, cuando llega una factura, sabemos a qué cuenta de gasto llevarla, por lo que ni siquiera hay que hacer un registro, sino que se deja programado para que se haga solo. Algo similar a lo que sucede con el tema de remuneraciones y muchos otros ejemplos.

En general, las personas buscan contratar contabilidades de bajo costo y que también hagan las declaraciones de renta, pero usualmente cuando tienen un problema grande, comienzan a llegar notificaciones del Servicio de Impuestos Internos (SII) y se dan cuenta que la persona contratada en realidad no tenía la capacidad de llevar los registros o declaraciones. De ahí viene el cambio de contador y finalmente terminan pagando grandes sumas para solucionar los problemas, algo que nunca te sucederá con DPYME.

Implementamos, acompañamos y capacitamos periódicamente a nuestros clientes para que saquen el mayor rendimiento a cada funcionalidad.

Si necesitas contratar cualquiera de estos servicios, nuestros consultores expertos están altamente calificados para prestar la asesoría necesaria en el cumplimiento normativo, automatizar procesos manuales y dar el mejor servicio a clientes internos (solicita una reunión aquí).

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